jueves, 24 de diciembre de 2015

¿Papá Noel o los Reyes Magos?

Vengo a reivindicar un tema muy delicado e importante: o nos quedamos con Papá Noel o con los Reyes Magos, pero los dos ¡no!

Yo de toda la vida he estado recibiendo regalos para Reyes y he ido a ver la cabalgata de los Reyes. Pero ahora la tradición es regalar para Papá Noel y para Reyes, poner el belén pero también el Santa Claus subiendo por el balcón, pero y es que a eso encima le añadimos también tres Reyes Magos trepando por unas escaleras por los balcones.

Con lo que se esmeran en otros países en decorar las casas, que si sus luces estratégicamente colocadas, que si simulaciones de nieve, muñecos de nieve en los jardines, muérdago en las puertas, renos en los tejados... ¡y nosotros con un Papá Noel ahorcado en el balcón ya lo tenemos solucionado! En serio, son un tanto siniestros, tanto que una vez vi uno de tamaño real en una terraza y la verdad es que me asusté. Jamás se lo conté a nadie.

Está bien que acojamos tradiciones de otros países, pero tampoco es cuestión de colapsarse. Si tan siquiera nos interesáramos en saber el origen de Papá Noel... porque todos hemos escuchado la historia de Coca Cola y el Papá Noel verde pero, según Wikipedia, y Wikipedia es mucho más fiable que diversos periódicos serios como La Razón y el ABC, ese no es su verdadero origen. 

Pero, ¿por qué nos empeñamos en gastarnos el doble de dinero en regalos y en calentarnos el coco intentando explicar a los niños por qué han de creer que un señor gordo y mayor se parte la espalda entrando por chimeneas (o por balcones) para darle regalos a todos los niños del mundo de forma gratuita? Bueno, retiro eso de a todos, porque aparentemente ningún niño se para a pensar en los niños pobres de los que tanto les hablan en el cole. ¡Pero hombre! 

Y la revista de juguetes de Carrefour con los precios, ¿pa qué está? Yo no sé si era una niña prodigio, pero yo sabía que los regalos me los compraban mis padres, que las revistas de los juguetes y las tiendas de juguetes estaban ahí para que los papás fueran a comprar los regalos de Reyes, así que yo, directamente, le llevaba la revista a mi madre y le decía, "quiero esto". Claro, mi madre luego iba a comprarme el regalo el día 5 de enero por la tarde, nunca quedaba de lo que yo quería y me compraba la imitación. Si yo entonces hubiera creído en los Reyes Magos, ¿con qué derecho iba yo a enfadarme con ellos por no traerme lo que quería y a mi prima sí, si ellos no tenían la culpa? 

El caso es que en estos tiempos que corren, los niños quieren recibir regalos dos días diferentes durante las Navidades, añadiéndole a eso que no es un regalo por día, no, son varios, pero es que los Reyes Magos y Papá Noel también se pasan por la casa de los abuelos paternos, de los abuelos maternos, de la niñera, de la tía Petunia y del tío Rodolfo a dejarle regalos al niño de las narices. Y que no le lleves solo un regalo, que encima te lía la pataleta porque ya no puede chulear con sus amigos de la cantidad de juguetes que se quedarán para recoger el polvo que le han hecho. 

Por suerte, en estos momentos, yo no tengo ni hijos ni sobrinos, pero en años venideros me veo comprando todo el Toys "R" US con un sueldo de media jornada de prácticas por tal de que los niños no la líen.


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