Yo lucho por lo que creo que es necesario luchar, aunque a ti te parezca una tontería

Estoy cansada. Agotada mentalmente, y cada día más, porque cada día aparecen nuevas preocupaciones en las que pensar. Cada día soy más consciente de los problemas sociales, de los medioambientales, de la injusticia, de la pobreza. Cada día, alguien nuevo me sorprende con una mentalidad estancada en el pasado.

Estoy harta de los prejuicios innecesarios. Aburrida de la afición que tenemos nosotros, los seres humanos, por juzgar a los demás y encasillarlos en un estándar al que creemos que pertenece cada uno.

Me resulta desesperante la capacidad que tenemos de ver y recordar lo malo y lo fácil que olvidamos lo bueno.

Me impresionan las personas que se ríen de los que tratan de aportar algo bueno al mundo para cambiarlo y mejorarlo, los que dicen que es una tontería votar a un partido animalista, hacer una manifestación o ponerse a la defensiva tras cada comentario o acción machista, racista o denigrante hacia cualquier persona.

Círculo de Lectores, basta ya de engaños

Hoy vengo a expresar mi descontento con este club y empresa que todos conocemos y cuyos empleados captan a nuevos socios a base de engaños.

Aunque me parece muy buena su labor, ya que todo lo que sea promover y vender cultura me parece excelente, no me gusta nada la forma en la que sus trabajadores captan clientes, ya que lo hacen mediante un método de engaño, y explicaré por qué.

A mí me gustaba Max Medina

En el último post que escribí (que escribo cada eclipse lunar), hablé sobre Las Chicas Gilmore y cuánto me gusta la serie a pesar de que, por ahora, voy por la mitad de la segunda temporada. 

Primero, quiero dejar dos cosas claras:

1. Si no has visto la serie y pretendes verla, no leas esto porque contiene spoilers.

2. No me hagas spoilers si ya la has visto.

Obviamente, a estas alturas de la vida y encima teniendo en cuenta que acaban de estrenar nuevos capítulos, ya he comido algunos spoilers de la serie, pero es evidente desde el primer capítulo de la primera temporada que Lorelai y Luke terminan juntos (o al menos para mí lo es). Pero, ¡diablos! a mí me gustaba Max Medina.

Las Chicas Gilmore y mi regla

Estoy muy acostumbrada a escuchar a mis amigas quejarse por su periodo y manifestar abiertamente sus estados de depresión, bipolaridad y todo lo que socialmente se supone que tener la regla conlleva mentalmente. 

Y yo siempre he sido de las que dicen cosas del tipo: "Pues a mí no me afecta. No estoy más sensible ni soy más borde de lo que ya por lo general soy cuando estoy con la regla." 

Meeeeec. Hasta que he empezado a ver Las Chicas Gilmore (serie que recomiendo totalmente) y me ha hecho replantearme mis sentimientos hacia mi periodo.

Razones por las que condenar a mi padre y mi hermano

Razones por las que condenar a mi padre y mi hermano.

Tengo buenos fundamentos para acusarles del daño terminal que han hecho a mis recuerdos.

Los delitos cometidos son de importante trascendencia.

Éstos son (no importa quién los cometió):

-Perder la Nintendo 64 y sus debidos cartuchos.

-Vender el tocadiscos.

-Hacer desaparecer todos mis juguetes, incluidos la casa azul de la Barbie, el todoterreno descapotable y la caravana rosa con barca. Lo de las Bratz me da igual (ahora entiendo que son demasiado chonis).

-Tirar todos mis libros de la infancia.

-Llevarme todos los veranos a Torremolinos y nunca a Port Aventura y en general sitios más chulis.


Tengo un gran resentimiento por todo esto. Lo admito.

Confesiones de una retraída

A mí, el reto este de no bailar me lo hacen en España, en un pub o discoteca cuyo DJ se dedica a subir y bajar el volumen de las canciones de reggeaton y electrolatino descargadas del Ares (oh, espera, el 98% de pubs y discotecas), y gano toda la noche. Y si no gano es porque no me puedo aguantar el pis. 

Escena de la película Begin Again en la fiesta final cuando han terminado la maqueta.

Ducharse con agua fría por culpa de un hombre con alopecia

Solo hay una cosa que me fastidie más que tener que ducharme con agua fría, y es tener que ducharme con agua fría cuando el que se ha duchado delante de mí y ha gastado todita el agua es un hombre calvo. 

Los pasos para ducharse son sencillos y RÁPIDOS: a las 9 horas entras a la ducha, a las 9 horas y un minuto ya te has mojado todo el cuerpo, a las 9 horas y cuatro minutos ya te ha dado tiempo a enjabonarte bien el cuerpo, y para las 9 horas y 6 minutos ya te ha dado tiempo de sobra a enjuagarte. Añadamos un par de minutos más que te quedas pensando bajo el agua hirviendo calculando cómo secarte rápido para no pasar mucho frío al salir y, en el caso de que ese día te ha tocado lavarte el pelo, pongámosle 5 minutos más, como mucho. Digamos que entre unos 10 y unos 15 minutos te puedes dar una ducha completa.

Pero si eres un hombre calvo, ¿qué narices pasa por tu cabeza para quedarte casi una hora dejando caer el agua sabiendo que después de ti tienen que ducharse tres personas más? Y no me vengas con la escusa de que te tenías que lavar el pelo y echarte los potingues correspondientes, ¡porque eso solo me vale a mí!