miércoles, 13 de enero de 2016

Yo soy una chica palo, y también soy una mujer real

CHICA PALO
Últimamente estoy hartándome de ver post con mucho éxito y muy compartidos por los lectores, que hablan de mujeres reales, en los que veneran a mujeres con cuerpos rellenitos y, sí, he llegado incluso a leer insultos hacia las mujeres delgadas.

De la misma forma que a un gordo le molesta que le digan que está gordo, cosa que no ocurre muy a menudo, porque tú no ves a una persona gordita y le dices "oye, estás gordo", ya que sabes que, obviamente, es de mala educación, pues a los delgados también nos molesta que nos digan "oye, estás muy seco, tienes que comer más". Pero, ¿y tú qué ------- sabes lo que yo como o dejo de comer? O sea, ¿por qué a una persona gorda no le puedes decir que coma menos, pero a una delgada sí le puedes decir que coma más?

Os diré una cosa, las personas gordas quizá tengan mucha carga social con respecto a su cuerpo. Aunque la gente no le diga que necesitan perder peso, ellos saben que la gente lo piensa y, aunque hay quienes están tremendamente orgullosos de su físico (un gran aplauso para ellos porque aceptarse y quererse a sí mismo es mucho más importante que la mierda que piensen los demás), hay otras personas con sobrepeso que se sienten mal pero fingen una sonrisa.

Por supuesto, eso es así pero, ¿qué hay de los delgados, de esos que, por muchas hamburguesas de McDonald's que comamos y por una vida muy sedentaria que llevemos, no engordamos ni "pa trás"? Sí, nosotros estamos también muy cansados de que nos "aconsejen" que debemos comer más. ¿Qué creéis, que no sabemos ya de sobra que estamos demasiado delgados? O que, por ejemplo, ¿toda la ropa nos queda genial? ¡No! Muchos de nosotros intentamos comer mucho, llegando a abusar de comida poco sana por tal de engordar un kilo, por tal de rellenar el pandero de cualquier pantalón de la talla 34 (estoy hablando en mi caso), por tal de que no se me noten los huesos de la cadera, por tal de no parecer Peter la Anguila.

¿Creéis que nosotros no tenemos que soportar también una absurda carga social? A parte del típico y abundante "tienes que comer más, que estás muy seco", yo he tenido que soportar desde pequeña que me llamen "anoréxica", llegando al punto de que compañeras de clase lo utilizaran como un insulto, de que hasta un profesor tuviera una charla privada con mi madre preguntándole si tenía problemas alimenticios. Yo he crecido escuchando cómo madres de otras compañeras del cole le decían a mi madre: "Tu hija parece un palo. Mira la mía, ¡mira la mía qué hermosa!" Sin reconocer que probablemente la que tenía un problema alimenticio era su hija, que se alimentaba a base de Bollycaos.

Y yo, de verdad, estoy muy pero que muy cansada de que me digáis que estoy muy delgada. Yo sigo una dieta rica, abundante, como lo que a mi cuerpo le apetece y la cantidad que le apetece, como sano y a la vez comida basura, pero no consigo pasar de los 50 kilos, y realmente no es ningún problema de salud. Simplemente es mi constitución, mi metabolismo. Yo lo tengo aceptado, aceptadlo vosotros también de una maldita vez.

Y para terminar, me remito al tema con el que empecé el post. Las mujeres reales no son las mujeres rellenitas que ponéis en las fotos de vuestros posts, que por cierto, suelen tener una piel de porcelana, ni un solo gramo de celulitis ni piel de naranja, que muestran unas medidas perfectamente proporcionadas y no se les ve mollas por ningún lado... ¡esas no son las mujeres reales! Las mujeres reales somos todas, maldita panda de hipócritas, que vais diciendo por ahí que preferís tener donde agarrar pero luego se os pone por delante una 100-60-90 (sí, 100, las 90 parece que se os quedan cortas, que no veis na más que tetas, cochinos y cochinas), y a ver quién se acuerda entonces de una mujer real.

4 comentarios:

  1. Creo que el problema no está en decir que uno coma menos o coma más. El problema está en que la sociedad no está pareparada para la diversidad. Mujeres (y hombres) reales somos todos desde una talla 32 hasta una talla 60. Que más da lo que se coma o no, lo grande o pequeño que seas, lo gordo o flaco que parezcas. Si dispones de una salud (que ésta puede estar tocada tanto si estás delgado, gordo o normal) puedes vestirte como quieras, con lo que quieras y ser lo que quieras. Lo importante es sentirse a gusto consigo mismo porque al fin y al cabo nos tenemos que aguantar toda la vida, no?

    Un besito grande! :)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Llevas toda la razón, muchas gracias por pasarte :)

      Eliminar
  2. No sabes lo que te entiendo. Yo también he sido super delgada, me pasé desde los 14 a los 22 pesando 45 kilos de nada. Sentía que no me quedaba bien la ropa y que todo el mundo me juzgaba. Después de los 22 por arte de magia subí de peso (no hice nada para conseguirlo) y me quedé en 53. Estoy contenta con mi peso actual aunque la celulitis ha hecho aparición (tatatachaaaan) y SIEMPRE que veo fotos de "MUJERES REALES" al final no son más que tías GUAPÍSIMAS con unos kilitos de mas Y CON LA PIEL MODIFICADA, y los respectivos comentarios: esto si es una mujer y no un bicho palo me dan raaaabia. Te acabo de contar mi vida jajaja, pero es que me sentí 100% identificada.
    Viva la autoconfianza, los demás que se vayan a freír espárragos

    ResponderEliminar